LA MEJOR MATERIA PRIMA
Lo que hace especial a la lana merino es su suavidad, su calidez liviana y su capacidad natural para regular la temperatura del cuerpo. Es una fibra noble, que respira, no pica y se adapta a las estaciones. Por eso la elijo para crear piezas que abrigan sin sofocar, que duran años y que se sienten bien sobre la piel desde el primer uso.
LOS GUARDIANES DE LA LANA
Trabajo con lana proveniente de ovejas merino criadas en la Patagonia, por familias que conocen el oficio hace generaciones. Son los guardianes de esta lana: cuidan los animales, respetan sus ciclos y mantienen vivas prácticas de esquila responsables. Gracias a ellos, cada vellón que llega a mi taller tiene una historia y un origen que vale la pena honrar.